A continuación te presento 10 recomendaciones:

Higiene oral desde el nacimiento: Inciar la limpieza bucal del lactante desde el nacimiento. Se debe limpiar la boca del bebé al menos dos veces al día, especialmente después de las tomas nocturnas, utilizando una gasa húmeda.

Evitar la transmisión de bacterias: Para prevenir la transmisión de bacterias causantes de caries, se aconseja evitar prácticas como compartir utensilios con el bebé, limpiar el chupete con la saliva de los padres o soplar directamente sobre la comida del niño.

Uso de pasta dental fluorada: A partir de la erupción del primer diente, se recomienda el uso de pasta dental con una concentración de 1,000 ppm de ion flúor. Para niños menores de 3 años, se debe utilizar una cantidad equivalente al tamaño de un grano de arroz

Control de la dieta: Evitar la ingesta frecuente de azúcares y alimentos pegajosos que puedan favorecer la aparición de caries. Se debe promover una dieta equilibrada y saludable desde el inicio de la alimentación complementaria.

Evitar el uso prolongado del biberón: No se debe permitir que el niño se duerma con el biberón en la boca, especialmente si contiene líquidos azucarados, ya que esto aumenta el riesgo de caries de la primera infancia.

Uso adecuado del chupete: Si se utiliza chupete, es recomendable no mojarlo en sustancias dulces y asegurarse de que esté limpio. Además, se sugiere retirar el chupete antes de los 2-3 años para prevenir posibles alteraciones en la mordida.

Visita temprana al odontopediatra: Realizar la primera visita al odontopediatra antes del primer año de vida del bebé. Una revisión temprana permite detectar posibles problemas y recibir orientación sobre cuidados preventivos.

Promoción de la lactancia materna: La lactancia materna es beneficiosa para el desarrollo bucodental del niño. Se recomienda fomentar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, posteriormente, complementarla con otros alimentos

Evitar hábitos nocivos: Es importante desalentar hábitos como chuparse el dedo o el uso prolongado del chupete, ya que pueden afectar el desarrollo adecuado de la cavidad oral y la alineación de los dientes.

Educación a padres y cuidadores: Los padres y cuidadores deben recibir información y formación sobre la importancia de la salud bucodental desde el nacimiento, incluyendo técnicas de higiene oral, hábitos alimentarios saludables y la relevancia de las visitas periódicas al odontopediatra.

Implementar estas recomendaciones contribuye significativamente a la prevención de enfermedades bucodentales y promueve una salud oral óptima desde los primeros días de vida del niño.